Dominada por el sexo, es la novela de Jack Racktham, un autor neoyorquino, que nos trae algo verdaderamente impactante, capaz de escandalizar incluso el cura mas resistente después de confesarse. El tema del sexo en la sociedad moderna no es nuevo, es incluso hasta el tema mas recurrente de muchos autores, pero la forma en que nos presenta Racktham su trabajo, créanme si les digo que es de lo mas excitante y original que alguien haya escrito. Probablemente sea uno de los mejores temas de novela erótica que yo he leído durante el ultimo año. ¿Que nos ofrece Racktham en su novela de sexo extremo? La historia arranca en Filadelfia, donde una mujer llamada Pamela Higthel se inicia en experimentar fantasías sexuales con todos los hombres que se le cruzan en su camino. Ella es una exuberante secretaria de un prestigioso bufete de un abogados, que por su posición laboral, continuamente esta recibiendo a caballeros y anotando sus citas en una agenda que pronto se convierte en el turbulento centro de una serie de experiencias sexuales que rozan el delirio y la depravación. Muy pronto, esta mujer, comienza a fantasear con cada hombre que recibe en su trabajo, y mentalmente, se los lleva a una habitación de un hotel de mala muerte situado en algún lugar desconocido de los suburbios de Filadelfia. Es una mujer que le excita hacer el amor en lugares sucios, desvencijados, de aspecto de novela negra, y ademas, le gusta hacer de todo, porque en la excitación emocional mas extrema es donde encuentra la sumisión del placer. Una vez allí los desnuda y comienza a dar rienda suelta a todas sus fantasías de sexo sucio, horas y horas de sesiones de sometimiento al sexo, entre las cuales hay sexo duro, sexo anal, bondaje, masoquismo, gente mirando con deseo desde la oscuridad de la puerta, posturas agotadoras e infernales, situaciones de dominación y sexo, y todo ello sucede solo dentro de su propia imaginación.
La historia es sexualmente agotadora, avanza con la narración de diferentes personajes, diversos hombres, cada uno de ellos mas masculino y viril que el anterior, cuyos increíbles detalles logran excitar tanto al lector que realmente le superan y conviene decir que la novela llega a entonar a quien la lee, así que ya queda advertido. La novela incita a entrar en el juego del sexo con la pareja mas cercana. Todas las historias, en realidad fantasías eróticas pornográficas que rozan lo extremo, son situaciones imaginarias que esta mujer desarrolla en su mente, obteniendo un descomunal placer que para saciarlo no tiene otra solución que realiza frecuentes visitas a los lavabos. Es allí, donde accidentalmente conoce a Peggy Whinthers, quien la sorprende gozando de la auto satisfacción personal intima, y acaban siendo muy amigas. Aquí es donde encontramos el primer punto de inflexión de la novela, porque Peggy pasa rápidamente a formar parte de las fantasías de Pamela, quien la invita a entrar en ese sucio motel, con cada uno de esos excitantes caballeros que ella atiende, y la incita a visualizar el sexo mas ardiente que nunca experimento nadie.
Aunque la historia se desarrolla en tono tremendamente caliente y hay un infatigable animo de excitar al lector con narraciones que comienzan con erotismo y pronto alcanzan el porno mas duro, todo el asunto de esta historia acaba torciéndose. Pamela si bien esta convencida de que es ella quien tiene el control de todo lo que ocurre en la sucia habitación del hotel, muy pronto descubre que tanto los escenarios como sus personajes de fantasía terminan poseyéndola, y ella no controla nada, solo es la victima que esta dominada por el sexo mas sucio y extremo junto con su recién conocida amiga Peggy. Y permítanse que lance una idea un tanto turbadora: entrar en la lectura de esta novela es inquietante, puede provocar ciertas urgentes necesidades reales, por lo que no aconsejo que sea leída por personas propensas a la fácil excitación. De hecho no la recomiendo a personas que se calientan fácilmente. La diversidad de personajes sexuales, sus métodos de hacer sexo, extienden el relato a tantas variedad de situaciones que es inevitable no acabar excitado realmente. Y lo cierto es que, según mi opinión de lector consumado, se trata de una novela al estilo Kinjite, aunque con un enfoque muy diferente, y sin embargo el relato tiene bastante contenido obsceno y desvergonzado, que supera lo prohibido; quiero decir con ello que esta forma tan brillante de enfocar las historia de sexo hace que uno lleve a plantearse hasta qué punto la trama no pretende conseguir que el lector atrape a su mujer para darse un buen revolcon. Obviamente yo me limito a asegurarles que si Dominada por el sexo les llama la atención, su lectura no les decepcionará, casi les adelanto que se aprovisionen de todo lo necesario para gozar intensamente en el mundo de pamela. Y sobre todo, disfruten...
La historia es sexualmente agotadora, avanza con la narración de diferentes personajes, diversos hombres, cada uno de ellos mas masculino y viril que el anterior, cuyos increíbles detalles logran excitar tanto al lector que realmente le superan y conviene decir que la novela llega a entonar a quien la lee, así que ya queda advertido. La novela incita a entrar en el juego del sexo con la pareja mas cercana. Todas las historias, en realidad fantasías eróticas pornográficas que rozan lo extremo, son situaciones imaginarias que esta mujer desarrolla en su mente, obteniendo un descomunal placer que para saciarlo no tiene otra solución que realiza frecuentes visitas a los lavabos. Es allí, donde accidentalmente conoce a Peggy Whinthers, quien la sorprende gozando de la auto satisfacción personal intima, y acaban siendo muy amigas. Aquí es donde encontramos el primer punto de inflexión de la novela, porque Peggy pasa rápidamente a formar parte de las fantasías de Pamela, quien la invita a entrar en ese sucio motel, con cada uno de esos excitantes caballeros que ella atiende, y la incita a visualizar el sexo mas ardiente que nunca experimento nadie.
Aunque la historia se desarrolla en tono tremendamente caliente y hay un infatigable animo de excitar al lector con narraciones que comienzan con erotismo y pronto alcanzan el porno mas duro, todo el asunto de esta historia acaba torciéndose. Pamela si bien esta convencida de que es ella quien tiene el control de todo lo que ocurre en la sucia habitación del hotel, muy pronto descubre que tanto los escenarios como sus personajes de fantasía terminan poseyéndola, y ella no controla nada, solo es la victima que esta dominada por el sexo mas sucio y extremo junto con su recién conocida amiga Peggy. Y permítanse que lance una idea un tanto turbadora: entrar en la lectura de esta novela es inquietante, puede provocar ciertas urgentes necesidades reales, por lo que no aconsejo que sea leída por personas propensas a la fácil excitación. De hecho no la recomiendo a personas que se calientan fácilmente. La diversidad de personajes sexuales, sus métodos de hacer sexo, extienden el relato a tantas variedad de situaciones que es inevitable no acabar excitado realmente. Y lo cierto es que, según mi opinión de lector consumado, se trata de una novela al estilo Kinjite, aunque con un enfoque muy diferente, y sin embargo el relato tiene bastante contenido obsceno y desvergonzado, que supera lo prohibido; quiero decir con ello que esta forma tan brillante de enfocar las historia de sexo hace que uno lleve a plantearse hasta qué punto la trama no pretende conseguir que el lector atrape a su mujer para darse un buen revolcon. Obviamente yo me limito a asegurarles que si Dominada por el sexo les llama la atención, su lectura no les decepcionará, casi les adelanto que se aprovisionen de todo lo necesario para gozar intensamente en el mundo de pamela. Y sobre todo, disfruten...
